El Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana, ICCS, es el único a gran escala que indaga en competencias y actitudes cívicas de los jóvenes. En esta ocasión participaron 24 países y sistemas educativos de Asia, América y Europa.
Chile en el estudio internacional reafirma la intención de avanzar hacia un sistema de evaluación de la calidad. En ese sentido, el nivel de preparación de los jóvenes en competencias y actitudes ciudadanas es especialmente relevante frente a los desafíos que depara el siglo XXI, donde la migración y el futuro de la democracia requieren enfocar la preparación de los ciudadanos para una mirada integral.
Entre los principales resultados de ICCS destacan los nuevos valores ciudadanos: “Tenemos una generación de estudiantes que se definen a favor de la igualdad de género y hacia la igualdad de derechos de diferentes grupos étnicos y raciales. Creemos que esto es una gran oportunidad, tenemos un país que está cambiando, donde la valoración del otro avanza junto a la convicción de que tenemos los mismos derechos, lo que es un tremendo paso para construir una mejor sociedad”, dijo el Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Carlos Henríquez.
Agregó que si bien este estudio reveló que para estos estudiantes ir a votar en el futuro no es una prioridad, los jóvenes participan activamente en elecciones dentro del colegio y en actividades de voluntariado.
LA DEMOCRACIA ES UN VALOR QUE DEBEMOS EDUCAR
Los resultados de la prueba están bajo el promedio internacional y estables desde la última medición (2009). “La democracia es un valor que debemos educar y donde el ejemplo es fundamental”, declaró Henríquez y explicó que los estudiantes demuestran un comportamiento semejante al de sus padres, y se observa una gran distancia entre la participación en el contexto escolar y las instancias de representación en el sistema político.
“La confianza es una deuda país. Además de compartir con Perú los mayores grados de desconfianza en el gobierno, parlamento y poder judicial, solo el 48 % de los estudiantes declara confiar en las personas en general, teniendo una diferencia de 5 puntos con el promedio internacional”, señaló la autoridad.
Principales resultados
ICCS evalúa a los estudiantes en tres grandes áreas: conocimiento cívico, actitudes y compromiso cívico.
a) Conocimiento cívico:
Aquí el puntaje obtenido por Chile (482 puntos) es significativamente más bajo que el promedio internacional (517 puntos), aunque entre los países latinoamericanos participantes, Chile y Colombia son los que presentan mayor puntaje en la escala de conocimiento cívico. Sin embargo, entre 2009 y 2016, 11 países mejoraron su puntaje y 7, entre los que está Chile, se mantuvieron estables.
Uno de los puntos llamativos es que dentro del grupo socioeconómico bajo hay un 6% de estudiantes que están bajo el nivel D de conocimiento, es decir, no demuestran poseer las competencias mínimas de ICCS. Esta cifra es preocupante, porque para el resto de los países, en igual grupo socioeconómico, la cifra es cercana al 1% o inexistente.
En cuanto a género, los resultados de ICCS muestran que las mujeres tienen mejor rendimiento que los hombres y esta situación se repite en la mayoría de los países. Chile presenta diferencias similares al promedio internacional, con 24 puntos de distancia entre hombres y mujeres.
b) Actitudes: la deuda de la confianza:
ICCS evalúa la percepción y actitudes de los estudiantes frente a diferentes elementos positivos o negativos para la democracia. En este ítem, el 63 % de los estudiantes en Chile está de acuerdo con que es positivo protestar frente a una ley injusta, y el 78% considera positivo para la democracia el derecho de los ciudadanos a elegir sus líderes políticos.
A nivel internacional el porcentaje de estudiantes que confía en el gobierno, parlamento y tribunales de justicia alcanza el 65 %, 60 % y 70 %, respectivamente. Sin embargo, en Chile solo la mitad o menos de los estudiantes confían en estas instituciones, con una baja significativa desde el 2009, caída que no se replica en los otros países de la región.
La desconfianza de los jóvenes no es solo respecto de las instituciones. En Chile, el 48% declara confiar en las personas en general, porcentaje significativamente inferior al resultado a nivel internacional (53 %) y que se profundiza en el caso de las mujeres (38 %).
Respecto de la actitud frente a la igualdad de género, Chile obtiene 52 puntos y es el único país de Latinoamérica sobre la media internacional. Esta escala es construida a partir del grado de acuerdo manifestado frente a afirmaciones como: “Los hombres están mejor preparados para ser líderes políticos que las mujeres” y “Los hombres y las mujeres deberían recibir el mismo pago cuando hacen igual trabajo”.
En cuanto a la actitud hacia la igualdad de derechos para todos los grupos étnicos, Chile se ubica entre los países que presentan actitudes más favorables en el tema. Los estudiantes del país manifiestan apoyo a afirmaciones como: “En Chile, todos los grupos étnicos o raciales deberían tener la misma oportunidad de acceder a una buena educación” y “En Chile, todos los grupos étnicos o raciales deberían tener la misma oportunidad de conseguir buenos trabajos”.
c) Compromiso cívico: cómo participan los jóvenes:
Considerando que la escuela representa la oportunidad más cotidiana de participación para los estudiantes de 8° básico, se observó el porcentaje de estudiantes que ha participado durante el último año votando (77 %) o que se ha presentado como candidato a elecciones (42 %). Chile está por sobre el promedio internacional y presenta estabilidad respecto al año 2009 en ambas.
Al igual que la participación política dentro de la escuela, los estudiantes en Chile muestran porcentajes de participación en actividades de voluntariado por sobre la media internacional. Un 40% declara participar en grupos voluntarios que ayudan a la comunidad (37 % a nivel internacional), y un 38 % en grupos de jóvenes haciendo una campaña por algún tema (24 % a nivel internacional).
A diferencia de la participación en la escuela y de las actividades de voluntariado, la participación en actividades políticas fuera de la escuela es baja entre los estudiantes de 8° básico. Tanto en “Discusión de temas políticos y sociales fuera del colegio” como en “Participación política en redes sociales”, nuestro país presenta promedios inferiores a la media internacional.
Chile muestra un promedio de 50 puntos en “Expectativas de participación electoral futura”, lo que es más bajo que el promedio internacional (51 puntos). Esta escala se construyó a partir de la posibilidad de participar en el futuro votando en elecciones municipales, votando en elecciones presidenciales, e informándose sobre los candidatos antes de votar en una elección.
Finalmente, los estudiantes chilenos tienen mayores expectativas de expresar su opinión mediante actividades como pintar con spray eslóganes de protesta en paredes, armar una protesta bloqueando el tránsito, u ocupar edificios públicos, que con acciones como contactar a un alcalde, senador o diputado, ser parte de una manifestación pacífica, o recolectar firmas.
Desafíos para el futuro
Los resultados del estudio muestran que la escuela tiene mayor incidencia sobre el conocimiento cívico y las actitudes frente a los derechos de las minorías y menor incidencia sobre la participación de los estudiantes en actividades y las expectativas de participación electoral futura.
El Secretario Ejecutivo destacó que debemos seguir avanzando, ya que en los últimos años se han implementado iniciativas como el diseño de un Plan de Formación Ciudadana; la inclusión de la asignatura de Formación Ciudadana en III y IV medio; la inclusión de Participación y Formación Ciudadana como parte de los Indicadores de Desarrollo Personal y Social, entre otras medidas.
“Es importante que en la escuela se fomenten espacios para que los temas cívicos puedan ser trabajados en las diferentes asignaturas, favoreciendo un clima abierto a la discusión, que estimule a los estudiantes a formar y expresar sus opiniones” indicó Henríquez.
Sin embargo, educación cívica y formación ciudadana no se reducen al espacio escolar. Los resultados muestran actitudes y desconfianzas similares a las observadas en otros sondeos acerca del tema, evidenciando que la percepción de los estudiantes no difiere de la que tienen sus padres o el resto de la opinión pública. “Nuestra democracia debe abrir nuevos espacios de participación, que respondan a los intereses de niños, niñas y jóvenes, y consideren sus formas de comunicación y convivencia. Existe una enorme distancia entre la participación observada en la escuela y la participación electoral del país, la que es mucho menor a las expectativas manifestadas por los estudiantes”, subrayó el Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación.
Fuente: revistaeducacion.cl