El escenario social y político en Chile cambió después del 18 de octubre de 2019, con un derrotero encaminado hoy hacia una nueva Constitución, en un creciente requerimiento de la sociedad por mayor participación.
En ese contexto se sitúa un informe que presenta hoy el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con la colaboración de Unesco, con 12 claves para fortalecer la educación ciudadana.
El documento postula que el momento de inflexión en la sociedad chilena, debido al estallido, marcó 'un antes y un después en la historia del país', y recalca que la educación juega un papel fundamental para promover una democracia sólida, inclusiva y con justicia social.
Las claves se encuentran agrupadas en tres niveles: conceptual, donde se destaca la importancia de visibilizar y posicionar temas relevantes para la ciudadanía, como la equidad de género o la ciudadanía global; institucional, en que se apunta a la revisión de aspectos relativos a la organización del sistema educativo; y experiencias y prácticas educativas en las mismas instituciones (ver infografía).
Análisis
Sebastián Madrid, investigador del PNUD y doctor en Sociología, dice que Chile parte 'con un buen pie' para fortalecer la educación ciudadana, ya que se abordan aspectos que ya se están aplicando, 'pero hay algunos déficits donde vemos que se podría apuntalar un poco más la educación ciudadana, de manera de fortalecerla, hacerla más integral y vinculada a la experiencia práctica de las distintas instituciones educativas'.
En ese sentido, destaca la relevancia de fortalecer estos aspectos en los distintos niveles educativos: 'El informe recoge una serie de recomendaciones prácticas para que se puedan realizar no solamente en establecimientos escolares, sino que también en educación parvularia y en instituciones de educación superior'.
El ministro de Educación, Raúl Figueroa, dice que aunque se han hecho importantes esfuerzos para fortalecer la formación ciudadana, como incorporar la nueva asignatura en el currículum de 3º y 4º medio, aún se debe avanzar.
'Creemos que es muy importante fortalecer esos aspectos y también incorporar una cultura de educación cívica que ciertamente es clave para la construcción de espacios de diálogos y de paz social', señala.
Para identificar las claves, el PNUD realizó una extensa revisión bibliográfica de estudios empíricos y conceptuales, y se basó en dos fuentes de datos: estudios que realizaban metaanálisis de la relación entre ciudadanía y educación, además de estudios que indagaban en intervenciones efectivas en establecimientos educacionales.
Los 12 ejes de trabajo que identifica el análisis
"Clima abierto" en el aula
Para Cristián Cox, director del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la U. Diego Portales, 'lo decisivo que ha mostrado la investigación es que un clima abierto de discusión, en que ningún alumno se siente atemorizado por lo que opina, y que se invita a conversar sobre temas controversiales, tiene un gran impacto formativo'.
No obstante, plantea que aunque la educación a distancia ha dificultado el desarrollo de la formación cívica, ya existe un 'mínimo' que debe cumplirse de ahora en adelante: 'Es bien importante destacar que antes no teníamos una asignatura especializada en eso y ahora la tenemos; es valorable porque hay un largo camino detrás de este consenso'.
El académico, que hoy participará del panel de discusión en torno a la presentación del estudio, añade que 'va a pasar la pandemia y vamos a poder enseñar bien lo que esta signatura se propone, que es formar en la creencia democrática, formar en habilidades de diálogo y resolución de conflictos de acuerdo a sujetos, reglas y valores de convivencia'.
Fuente: elmercurio.