¿Qué es la empatía?
La empatía es la capacidad de ver las cosas desde el punto de vista de otra persona, de ponernos en su lugar y de experimentar lo que ella siente.
El concepto de empatía tiende a confundirse con el de simpatía, pero el primero hace referencia a una capacidad, mientras que la simpatía, se refiere a un proceso emocional que permite que percibamos los estados de ánimo del otro, pero que no exige que los comprendamos.
¿Cuándo demostramos empatía?
Cuando sabemos escuchar y comprender los sentimientos del otro sin estar tan pendientes de nosotros mismos.
Cuando no solo utilizamos las palabras para consolar, también un abrazo, una palmada en el hombro, un beso o una caricia.
Cuando nos expresamos con delicadeza y cortesía.
Cuando no mostramos gestos de aburrimiento hacia lo que nos cuentan los demás.
Características de la persona empática
La empatía es una forma saludable de relacionarnos con las otras personas, y de establecer relaciones constructivas y enriquecedoras.
De allí que sea una habilidad social sumamente relevante en nuestras relaciones familiares, escolares y profesionales. Por eso, a continuación te decimos cuáles son las cinco características de la empatía:
Saber escuchar. Es una característica fundamental de la empatía. A las personas empáticas les gusta establecer relaciones enriquecedoras y constructivas. Siempre están dispuestas a escuchar al otro y son muy buenas conversadoras.
Comprender al otro. La empatía también supone la capacidad de comprender los sentimientos, emociones e ideas de la otra persona.
Identificarse con el otro. Ser empáticos es también ser capaces de ponernos en el lugar del otro. Así, una persona empática puede ponerse en la situación emocional del otro y entender de manera profunda sus sentimientos, miedos o creencias.
Ser solidarios. Una persona empática tiene una elevada sensibilidad hacia lo que sienten o padecen las otras personas. Por eso, la empatía tiene mucho que ver con la solidaridad, con las ganas de ayudar al otro, especialmente cuando pasa por una situación de necesidad. Un ejemplo de esto, es ayudar a un amigo que está pasando por un momento difícil.
Ser respetuoso. Ser empático también implica respetar al otro en sus sentimientos, ideas, conductas y decisiones.